Emisor: Chica/chico con un trastorno alimenticio. Receptor: La enfermedad.Queridas Ana y Mia;
Permitidme que os tutee, mi vida se ha convertido en un infierno desde que os conozco. Mi cuerpo es una maldición. Nadie debería conoceros nunca. Nadie debería pasar los días atada a la báscula, midiendo cada parte de su cuerpo. Contando las calorías. Cuando la efímera felicidad depende de unos números, algo que es tan irreal. Cuando la imagen que te devuelve el espejo no te gusta. Cuando evitas reflejarte en las superficies, cuando las fotos de ti misma te torturan. Cuando la ropa no te queda bien. Cuando la gente se pasea con sus cuerpos perfectos y el tuyo no es más que una masa grasienta que te oprime.
Vosotras siempre estáis ahí cuando me siento frente al plato, susurrándome al oído que si consigo acabarmelo todo acabaré siendo una ballena varada en una cama solitaria, alejada del mundo porque nadie quiere estar con alguien como yo. Estaís ahí cuando me subo a la báscula y el número no ha cambiado, para gritarme lo inútil que soy por no ser capaz de bajar un mísero gramo.
Estáis ahí cuando el peso baja, cuando llego a la primera meta para juzgarme, y decirme que no es suficiente. Ana, tú que apareces para apartarme la comida de la boca. Mía, tú que me acompañas al baño, cuando soy débil. No soys mis amigas, no soys nada. Soys la fuerza que me ha atraído hacia el hospital. Vosotras y no mi peso soys la que me habéis hecho perder todo lo que quería... Soys el veneno que enferma una sociedad corrupta de fábrica.
Dejadme en paz. No soys mis amigas, no soys las amigas de nadie.
Hasta los huesos, una víctima más.
Es un triste texto, pero también es una triste realidad que muchas veces no somos conscientes de la gravedad. A veces los límites por la belleza no están escritos y acabamos cometiendo locuras.
ResponderEliminarUn besito.
Que triste es que esta sociedad esté tan corrompida y dañada por los prototipos de belleza que nos venden los medios... Como siempre, un texto precioso.
ResponderEliminarSaludos, nos leemos http://escribiendomilhistorias.blogspot.com.es/
¡Hola! ^^
ResponderEliminarResulta super triste estos temas, además tu texto me transmite desesperación, así que te has metido de lleno en el personaje, me encanta <3
Un beso
Es algo muy duro de esta realidad. A ojos ajenos puede parecer una tontería de adolescentes, pero en verdad es algo más que eso, no es un juego es como si jugaras a la ruleta rusa con un revolver.
ResponderEliminarLo peor es que una vez que das el primer paso, parece que nunca vas a salir de este infierno y aun cuando lo hagas, siempre habrá tentaciones a ser lo que fuiste..
Un tema complicado, pero de todo se puede salir, de una forma u de otra.
me ha gustado el texto.
un besooo
Esta en especial me parece una correspondencia ajena, muy real la mayoría intenta evitar hablar sobre ello. Hoy en día todos se toman esto con mucha hipocresía. Me encanta como escribes. Oh, y ya publiqué la mía: http://bibliotecadesu.blogspot.com/2014/08/mi-correspondencia-ajena-2-viii.html
ResponderEliminarUna vez más te sales. Me encanta esta idea tan creativa que has tenido, y que cada entrega de "Correspondencia ajena" sea tan distinta y a la vez, como en este caso, traté temas tan importantes como lo son las enfermedades alimenticias.
ResponderEliminarAdemás es que llegas a ser tan original. Nada más empezar a leer ya me ha encantado. Ese juego de palabras para empezar dirigiéndote a la anemia ha sido fantástico.
Y bueno, como siempre espero con ganas leerte de nuevo.
UN besazo.
Hola!! Como estas? Espero que bien.
ResponderEliminarGracias por este texto, porque nos hace conscientes de tantas cosas que estan alrededor nuestro y muchas veces pasamos de alto. Tengo amigas que han pasado por problemas alimenticios, y se que es algo serio y con lo que no se deberia bromear.
Es una lastima que la sociedad sea la que nos haga volvernos asi. Es tan triste que la unica idea de belleza que ronda en el mundo es la de ser flaco alto rubio. Yo digo que esta en nosotros cambiar esas cosas. Y que cada uno es hermoso y unico en sus propias maneras y formas.
Saludos!! :)
Hola!!
ResponderEliminarParece increíble como dejamos que la sociedad nos lleve a hacer tales estupideces como dejar de comer simplemente por tratar de "encajar". Estoy completamente de acuerdo contigo en que son las enfermedades alimentarias y no el peso lo que de verdad nos aparta de la gente que nos importa. Ojalá no fuera así. Ojalá aprendiéramos a gustarnos por lo que somos de una vez.
Un beso!
PD: Como soy nueva esta es mi primera correspondencia ajena. Aquí te la dejo: http://unaviolinista-entutejado.blogspot.com.es/2014/08/correspondencia-ajena-i.html
Hola preciosa.
ResponderEliminarPoniéndome al día con tu maravillosa forma de escribir me encuentro con esto que todo el mundo dice que está mal pero luego a la hora de la verdad, nosotros mismos alimentamos que esto sea así. Empezando por el bombardeo de estereotipos y terminando por la crueldad humana que contagia de debilidad a las personas que no tienen la suerte de nacer con las condiciones necesarias para resultar agradable a la vista. He visto como después de un anuncio de televisión de "quiérete a ti misma" el siguiente anuncio era de unos cereales para estar en línea hecho por una muchacha que necesita de todo menos esos cereales y Dios sabe los desequilibrios que tiene que sufrir en su vida para estar así. ¿Y todo para qué? Al final todos envejecemos y perdemos la apariencia.
Y quiero entender esta carta como un acto de rebeldía, he empezado dando mi opinión personal sobre un problema serio que tenemos, pero lo que importa aquí es tu texto. Y tu texto dice que Ana y Mía, no van a poder con la persona que escribe, con la autora o el autor de la carta.Ni aunque ellas dos se junten en otra persona más grande que podemos llamar Anemia. Y ese es el camino, echar fuera de la vida lo que no nos suma. Y esta carta creo, que es un buen ejemplo.
Si me permites otro apunte, creo que el ser humano se equivoca de pleno el cuidar su cuerpo para gustar a los demás. Yo personalmente, que no tengo un físico "agradable a la vista" me entreno y me cuido para estar bien y sentirme bien conmigo. Lo que mi imagen ofrezca a los demás va a depender de los ojos que me miren y como mi meta no es gustarle a la gente sino pasar este rato que se llama vida de la mejor manera posible, ese físico poco agraciado no me supone un problema. Realmente todo es más sencillo de lo que parece.
Un beso grande preciosa. Que tengas un día lleno de cosas bonitas.