Que yo quise marcharme por la puerta grande y tú me instaste a salir por la trasera. Quise dejarte cicatrices con mis arañazos para que no pudieses olvidarte de mí aunque quisieras, quise dejarte tatuado un mordisco en el corazón. Que no debería darte ni una oportunidad más y aún así lo hago. Confiando en que no me arrepentiré.
Se acabó consumir el tiempo juntos. Y espero que desaparezcas para siempre en cuanto cierre la puerta tras de mí. Que no volverte a ver en la vida es lo mejor que podría pasarme. Que no saber de ti nunca más es lo que más deseo. (Jueves). Que casi te cuelas en mi corazón, pero te paré los pies a tiempo, está visto que una no puede bajar la guardia con gente como tú.
Pero no me malinterpetes, que a mí me ha gustado nuestro mini-relato de pocas páginas y muchas letras. De poco ruido y muchas nueces. Es sólo que no creo en los finales, ni felices, ni amargos, ni dulces, ni trágicos, ni de película, ni de novela. Ni finales de canción, ni de estación de autobús. Yo sólo creo en el pánico a las despedidas y en las lágrimas de los adiós.
Y como no quiero nada de eso prefiero un beso, un hasta luego, y una carta en el buzón.
Prefiero escribirte que me marcho, que ya rompí tus fotos, borré los mensajes, y guardé en el cajón al fondo del desván los regalos y los recuerdos, los tickets de los conciertos, y las cartas de amor.
Será como si nunca hubieses existido, que ya no sé ni como te llamabas.
Que me han dicho por ahí que no hay nada más triste que un recuerdo feliz. Y si te he visto no me acuerdo.
Pero si nos reencontramos en un tiempo, podemos volver a empezar.
Prometo escribir
y reescribir contigo
la puñetera historia
del nunca acabar.
últimamente todos los escritores de blogger hablan del mismo tema. Es como si todos estuviésemos conectados... será porque es fin de verano...
ResponderEliminarPrecioso texto, como siempre.
Un abrazo,
Cristina
Que relato más lindo y lleno de melancolia. Muy lindo texto.
ResponderEliminarUn beso!
El comentario de arriba tiene razon, muchos blogs que he leido hablan de lo mismo, mismo topic.
ResponderEliminarEl fin del verano? una conección universal?
En mi caso siento parte de lo que escribes pero no en esa misma forma, no he perdido un novio, pero siento que pierdo a mi amigo ( el chico que me gusta) y siento un sentimiento de trsiteza desanelo.
un abrazo enorme Ana Belem (:
El relato ha sido precioso, me ha llegado realmente al corazón... Acabo de toparme con tu blog por casualidad pero sin duda me quedo por aquí. Te sigo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Por cierto, te dejo por aquí mi blog, es de reseñas y alguna que otra frikada literaria, espero que te guste... ¡Nos vemos en la siguiente entrada!
Pues yo no estoy de acuerdo con los comentario anteriores, pienso que cada una se basa en sus experiencias para poder escribir y es obvio que tarde o temprano todas pasamos por desamores.
ResponderEliminarA mí me encanta el texto, aunque supongo que ya lo sabes.
Un besito.
ME he sentido muy identificada con este texto, me ha hecho recordar cosas del pasado que casi había olvidado, gracias <3
ResponderEliminar"Que me han dicho por ahí que no hay nada más triste que un recuerdo feliz."
ResponderEliminarLo cierto es que podría quedarme con una y cada una de tus frases, pero ésta me ha gustado en especial. No sé si ahora que empieza septiembre y el verano nos dice adiós seguirás escribiendo con tanta frecuencia pero bueno, de todos modos, gracias por conmoverme con cada palabra. Aunque pueda sonar cursi creo que este año mi amor de verano ha sido tu blog.
Un besazo y nunca dejes de escribir.
Y hasta hay despedidas sin despedidas... A veces para bien, otras para muy mal.... Pero es lo que hay.
ResponderEliminarEncantada de leerte, como siempre :)
Con cada texto me das más motivos para seguir siguiéndote y leyéndote. Cada vez tengo más claro que acerté a la hora de seguir tu blog.
ResponderEliminarPrecioso como siempre el texto y las imágenes también.
¡Un abrazo!
Juan Antonio Andrada de Vorágine: Reseñas literarias.
Mmmm, hay que ser muy valiente hasta para hacer una no-despedida. Hay que ser muy valiente para cerrar la puerta y dejar atrás todo lo vivido, por miedo a que haya un adiós o un final. No sé si es de cobardes o de inteligentes. En cualquier caso, espero que no duela (mucho).
ResponderEliminarBesos.
Es difícil comentar este texto desde un punto de vista literario cuando está tan cargado de impresiones personales que pueden compartirse o no. El texto está muy bien escrito como tú sabes hacer y lleno de esa fuerza y determinación que ya en ti no me sorprende porque sé de lo que eres capaz y que sigues creciendo. Así que comentaré por encima que yo sólo creo en la última despedida, en esa que te hace ser el mejor del mundo aunque hayas sido el tío más cabrón del universo. Ese es el adiós del andén, ese es el final de la canción para ti, pero que otros seguirán componiendo y cantando. La gente pasa y se va pero eres tú la que tiene el mando de tu vida. Me llama mucho la atención cuando llega la ruptura que nos desprendamos de los regalos y los momentos vividos. Yo sólo lo he hecho una vez y tengo mis motivos para haberlo hecho, pero no fue tras la ruptura. ¿Por qué negar lo que se ha vivido bonito porque ya haya pasado? Repito algo que creo que he escrito por aquí alguna vez. Las cosas ocurren por algún motivo, algo no se rompe de la noche a la mañana sin porque sí. Hay un desgaste previo que hace que todo termine y somos realmente tan estúpidos para pensar que se ha roto de la noche a la mañana. Y queda seguir el camino, con la lección aprendida y la experiencia que has adquirido con la vivencia. A mí al menos, es el modo que me funciona y cada quien tendrá el suyo. El mío es muy similar a la autora de esta carta.
ResponderEliminarUn besito grande preciosa ^_^.