Murderous Twins

Están sentados en dos sillones, uno frente al otro. En la esquina del salón hay una chica, amordazada y atada con cuerdas a una silla. Tiene las cuencas de los ojos llenas de lágrimas, sabe lo que le espera. Nada agradable.

Mark: No te preocupes. 

Le dice a la chica sin tan siquiera mirarla.

Luke: Si, no debes preocuparte, no mordemos. Mucho.

Mark se levanta del sillón, y se acerca a la chica, le acaricia el rostro con cuidado y le aparta el pelo de la cara. Luke lo observa atentamente desde el otro extremo de la habitación mientras se lleva un bombón a la boca, sonríe. El gemelo más cercano a la chica le enseña una jeringuilla, le susurra al oído que todo saldrá bien, y ante la mirada aterrorizada de ésta y sus ojos suplicantes, se la inyecta en el cuello. En pocos segundos deja de luchar, su cuerpo se vuelve pesado y sus ojos se cierran.

Luke: Hora de divertirse.

Mark: ¿Qué se te ocurre?

Luke: Desátala. Haremos lo mismo que con las demás. 

Mark: ¿Por qué?

Luke: Bueno... Es lo que hacen los asesinos en serie, matan con un modus operandi.

Mark: ¿Y por qué todas las chicas se parecen?

Luke: Porque también es lo que hacen los asesinos en serie, buscan un perfil y matan en base a él.

Mark no parece muy convencido, pero Luke es su hermano mayor, por tres minutos, si, pero mayor a fin de cuentas. Sabe lo que se hace. O al menos eso cree él.