"Un gimnasio oscuro. Golpes, y un hombre dándole al saco de boxeo agresivamente, con furia"
Querido diario;
Estoy solo, aunque no más que de costumbre. Me pesan los recuerdos, y por más fuerte que aporreo el saco no consigo sacarlos de mi cabeza. Pensé que si descargaba toda mi ira contra él, acabarían por asustarse y marcharse de mi cabeza. Pero no lo hacen.
A estas alturas, me duelen las manos, es casi insoportable, y aún así no es nada comparado con el dolor de saber que la he perdido para siempre. Quizá fui un idiota. Quizá mi arrogancia y mis maneras hicieron que se cansara de mí. Quizá ella nunca me quiso, no puedo estar seguro.
Creo que estoy sangrando, y creo que no me importa. Creo que el imbécil que dijo que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos tenía razón. Creo que por muchos golpes más que de esta noche, ella no volverá. Y soy demasiado cobarde para reconocer que me he equivocado. Demasiado iluso por seguir confiando que aparecerá por la puerta. Tengo fe en que ella es buena. Demasiado buena. Demasiado buena para alguien como yo.
Y aún así mantengo la esperanza, de que un día de éstos, no sé como, ni con qué pretexto, volverá a buscarme, y quizá entonces yo haya cambiado y al fin pueda ser lo que ella está buscando.
PD: Este es mi primer relato de la iniciativa, "Dear Diary" que podéis encontrar en la pestaña "participo En;" en la parte de arriba de mi blog, os invito a participar.
PD2: También quiero comentar que participo en:
¡Hola Ana!
ResponderEliminarNo sé qué tenéis la gran mayoría que habéis escrito esta historia que os habéis imaginado a un hombre con mal de amores. Me has tentado y te nombro culpable de hacerme ecribir también de la iniciativa Dear Diary... ¡Y ando en medio de escribir una novela! Voy a morir jejeje
¡En fin, te empiezo a seguir, un besín!
Como siempre un texto maravilloso. Es difícil ponerse en la piel de un hombre. Tenemos por costumbre afirmar que son "más simples que el mecanismo de un chupete", pero hay más que eso y el comentario pasa a ser algo idiota. Sufren como nosotras, aunque no lo creamos. Gracias por pasar por mi blog guapa, un muack ♥
ResponderEliminarhttp://wildbitte.blogspot.com/
¡Hola!
ResponderEliminarAcabo de ver tu comentario en mi blog y ya me he pasado y te sigo.
¡Me ha encantado!
Escribes genial, sobre todo me ha gustado que, para variar, sea desde el punto de vista de un chico.
¡Muchos besos! <3
Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, es cierto, y es que no sabemos cómo nos sentará su ausencia hasta que nos encontramos en ella... Sabes que esa persona no volverá y aun así te haces ilusiones...
ResponderEliminarMe han encantado las dos últimas entradas :)
¡Un beso muy muy muuy grande! <3
¡Hola! Realmente siempre somos nosotras las que nos quejamos por temas como el amor pero, ¿alguna vez hemos pensado lo que siente un hombre al pasar por lo mismo? ¿Alguna vez hemos intentado ponernos en su piel? Gran relato, te felicito.
ResponderEliminarUn besito.
A veces el orgullo nos juega malas pasadas.
ResponderEliminarYo creo que no debe esperar a que ella vuelva, porque quizá nunca lo haga. Está bien tener esperanza, pero no lo es todo en la vida. Si quiere cambiar para ser alguien mejor que lo haga primero por él.
Me ha encantado *-*, así que me quedo.
*abrazos*
Que relato tan chulo y tan cargado de emociones, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarPor cierto, el blog es muy bonito, así que aquí tienes una seguidora más :)
besos
Aura.
¡HOLA! Ví tu comentario en mi blog, y me has sacado una gran sonrisa :D
ResponderEliminarTu blog está muy hermoso, enserio, me encanto, y la forma en que escribes, es mas hermosa todavía. Ya me uní. Me seguiré pasando, espero que tú igual por el mio:)) Sigue así, besos;**
¡Hola! ^-^
ResponderEliminarUn texto muy bonito. Por cierto, me encanta el diseño de tu blog.
Besos.
Esperar a que vuelva... Iba a decir que es una acción un poco cobarde, pero... ¿quien no lo ha hecho alguna vez?
ResponderEliminarBesotes.