Emisor: Camarero. Receptor: Chica de la Barra.
Querida rubia,
Tal vez esto te parezca poco romántico, incluso una grosería. Pero no puedo evitar mirarte mientras sorbes el café y hojeas las páginas del periódico. No puedo evitar fijarme en como te apartas los mechones de cabello de la cara y frunces el ceño ante las noticias, que supongo no te gustan.
No quier esperar a que te marches, para echarte de menos. Porque ya te echo de menos cuando estás aquí y no me miras. No sé si habrás notado que me paseo cerca de ti y sonrío. Te sonrío mucho más que al resto de los clientes.
Me gustaría saber de donde eres, y cuales son tus aficiones. Me gustaría saber por qué no vienes todos los días. Hay semanas que tan siquiera te veo, y esos días me cuesta ser un camarero ejemplar y simpático. Te has convertido en mi café de por las mañanas, porque me despiertas. El té con leche me sabe a ti. Un día de estos te pasaré junto al café un papel con mi teléfono, por si quieres hablar, por si te atreves a plantarle cara a la vida.
Por si crees que el destino existe y que esto no es una casualidad.
Soy un romántico, todos los saben, todos menos tú. Déjame conocerte. Déjame conquistarte y prometo que no te decepcionaré.
Con amor, el camarero.
¡Me ha encantado! Qué romántico y bonito, ¿sabremos el desenlace? Espero que si, jijiji. Saludos linda♥
ResponderEliminaraww siempre he querido tener una historia así con alguien desconocido que trabaja en algún sitio donde vy regularmente (que no se entere mi chico) <3
ResponderEliminarQue romántico. La verdad es que apenas quedan chicos así, con lo que me encantan a mí jajajaja.
ResponderEliminarUn besito.
Ay, el amor en las cafeterías... Yo firmaba ya jajaja
ResponderEliminarA ver si me animo y escribo, que hace mucho que no lo hago.
¡Un besín!
Me encanto esta carta! (; que historia tan bonita *-*
ResponderEliminarBesos~
Que le plante cara llamándole por teléfono, y no mandándole un whatts'app que con eso pierde todo el encanto...
ResponderEliminarBesos