Delirium Trémens VII

Capítulo VII. Antes Muerto.

Despierta mareado. Tiene la cara sobre la hierba húmeda. Se estremece ligeramente. Poco a poco consigue incorporarse, aunque no logra recordar como ha llegado hasta allí. Mira a su alrededor. ¿Dónde estoy? Se pregunta. Pero no es capaz de responderse.
A su alrededor crecen tumbas. Muchas lápidas lo cubren todo, como tétricas flores que nadie se ha parado a regar. Un hombre, manchado de tierra y ataviado con una pala camina desganado hacia el horizonte de cadáveres.
- ¡Señor! ¡Eh, señor! - Grita George, pero aquel personaje no parece interesarse. Emprende una carrera hasta él, pero cuando llega a su altura y alza la mano para tocarlo pero lo atraviesa - ¿Qué demonios? - Vuelve a intentarlo pero la situación se repite.
- No te esfuerces, George - Susurra una dulce voz a su espalda.
- ¿Cara?
- Mira - Dice señalando a un grupo de personas a lo lejos.
- ¿Quiénes son?
- Vamos a acercarnos - Continúa hablando sin prestar atención a George.
A medida que se aproximan, las caras se hacen reconocibles, conocidas. Amigos, familiares, compañeros de trabajo. Su mujer. El corazón se le detiene durante un segundo, y echa a correr de nuevo. ¿Será cierto? ¿Es acaso el funeral de su hijo?. Corre hacia donde todos, ataviados de negro y con semblantes serios, escuchan una misa.
A medida que se aproxima y logra espantar las lágrimas de su rostro comprueba que no lloran a su hijo, el ataúd es demasiado grande. No, no puede ser. Se observa. Parece tranquilo. Como si estuviese dormido. Pero no. Se ve así mismo trajeado, tendido sobre un ataúd donde todos lloran. Con lágrimas más o menos sinceras. Se acercan y se despiden por última vez.
Él grita, ¡ESTOY AQUÍ! ¿NO ME VÉIS? ¡NO ESTOY MUERTO! ¡NO ESTOY MUERTO!
Cara le pone una mano en el hombro.
- Sí que lo estás, George, estás muerto... - Hace una pausa - Y yo también lo estoy.
La mira incrédulo, incapaz de sentir nada. Impotente ante la situación, y cuando está a punto de echarse a llorar, de rendirse ante lo que parece ser una locura, una demencia, lo oye.
- Mami... Papá, ¿No va a despertar? ¿Es que ya no nos quiere?
Se gira, aturdido y lo ve. Su pequeño Cam se aferra a las faldas de su madre, incapaz de comprender porqué toda esa gente le dice adiós a su padre que duerme.
- CAM, CAM HIJO MÍO, CAM.
- Deja de gritar, George, no te oye.
- ¿Por qué? ¿Por qué me está pasando esto? - Pero antes de esperar una respuesta por parte de Cara, corre hasta su hijo y se arrodilla ante él. 
Trata de tocarlo, pero no puede. Trata de hablarle pero no le oye. Su hijo está ahí, y nada tiene sentido. De nuevo oye a Cara aproximarse.
- George, basta. 
- Cam - Sigue hablando - Te he estado buscando, he dejado la bebida por ti. Estoy aquí, hijo mío, escúchame, mírame.
- George, nada es real. Tu hijo murió en el accidente de coche que tu provocaste por ir borracho, y tu mujer tampoco sobrevivió.
- ¿Qué estás diciendo? - La agarra por los hombres y la sacude, fuera de sí - ¡Estás loca! ¡Loca me oyes!
- Esto es un sueño, estás en coma. Te diste a la bebida... Bueno, más aún. Entraste en un coma etílico y has soñado todo esto. Yo no existo y nada es real. Este funeral es el recuerdo que albergas de aquel accidente y en ese ataúd estaban tu mujer y tu hijo. Tus víctimas. 



PD: El Domingo que viene... Epílogo. El Final está cerca.

5 comentarios:

  1. Vaya, me has dejado boquiabierta. ¡Necesito mas capítulos! Una novela fantástica...

    Saludos!

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  2. ¡Hola!
    Primero que nada quería decirte que muchas gracias por el bello comentario que dejaste en mi blog, me hizo mucha ilusión leerlo.
    Y respecto a la entrada, ¡qué maravilla! No he leído las anteriores así que no me he enterado mucho, pero está increíblemente bien escrita y me ha atrapado. En cuanto pueda me pondré a leer las anteriores, porque esta historia tiene muy buena pinta.

    Todo un placer dejarme caer por este maravilloso rinconcito.

    ¡Un abrazo, que seas muy feliz! ♥

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  3. No sabía que escribías relatos, la verdad es que he tenido poco tiempo para pasarme. Estaré pendiente el próximo domingo para leerte, que a partir del viernes 28 tendré más tiempo libre ^^

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  4. Tendré que ponerme al día con todo, pero lo que leí me encantó.
    Un beso.

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  5. Por Dios, qué duro... aunque muchas veces la realidad supera a la ficción...

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