Tengo que asumir que ya te he perdido, que no puedo seguir viviendo de recuerdos, de momentos pasados. Debo arrancarte de mis entrañas, aunque me duela más que la sensación de echarte de menos a cada segundo. Tengo que sacudirme de encima la última sonrisa, la que todavía me provoca un cosquilleo cuando la pienso. Necesito darme una ducha fría de realidad, que me cale hasta los huesos, que me desatornille tus ojos del corazón. Tengo que abrir la ventana y tirar las cartas que nunca te di... Porque un día tuve entornada la puerta al corazón y tú entraste como una tromba, sin permiso, sin avisar y ahora tengo que cerrarla, pero no puedo. No quiero quedarme dentro, ni dejarte fuera.
Debería empezar a llorarte, comprender que "nuestro" tiempo pasó. O mejor, entender que nunca fue. Que agua pasada no mueve molinos. Que los sueños, sueños son. Que no por mucho madrugar amanece más temprano y que más vale pájaro en mano que ciento volando.
Pienso que cuando sentimos el desamor es cuando nos abrimos mas emocionalmente y nos expresamos mejor. Tanto el amor como el desamor son dos temas complicados pero con mas facilidades que otros temas a la hora de escribir.
ResponderEliminarSi hace no mucho hubiera leído el texto me hubiera sentido identificada completamente.
Un besito.
Que triste es... Pienso que enamorarse lleva irrevocablemente a la tristeza en la mayoría de las ocasiones.
ResponderEliminarBesos.
Siempre son sentimientos tan profundos... pero las lagrimas no hacen daño a nadie, ni siquiera al que las llora, así que si necesitas llorarle a alguien, empieza a hacerlo <3
ResponderEliminaribeatforlove.blogspot.com
Que tristeza, es como el duelo que nunca queremos hacer pero que es tan necesario. Lluvia de corazones rotos.
ResponderEliminarQue tengas un muy lindo sábado! ♥
Al leerlo me ha venido un nombre a la cabeza e, como un acto reflejo, se me ha revuelto el estomago. Cuando lloras a alguien, al final te vas salvando a ti misma. O así lo pienso yo. Gran entrada, un beso.
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