Correspondecia Ajena IX

¿Quieres participar en Correspondencia Ajena? ¡Click Aquí!

Emisor: Cirujano Plástico. Receptor: La sociedad.

Querida sociedad,

Sé que algunas personas me consideran un monstruo, aunque no entiendo por qué. Vuestra hipocresía crece, como algunos de los pechos que opero. Primero decís sentiros orgullosos de ser como soys. Felices por haber nacido tal cual. A medida que crecéis encontráis errores en vuestros cuerpos y en los de los demás y los juzgáis por ello. Muy gorda, nariz demasiado grande, bolsas en los ojos, papadas, pechos pequeños, poco culo... OS convertís en la enfermedad que empuja a la gente a arrastrarse hasta mi consulta. Y cuando al fin se deciden a retocar la parte de su cuerpo que quieren cambiar. Seguís criticando. "¿Piensas someterte a una operación peligrosa para cambiarte? ¡Eres perfecto tal y como eres! ¡Estás fantástica tal y como estás!". Los convencéis de la locura que supone ponerse en mis manos.
A pesar de todo la gente continúa operándose. ¿Y ahora qué? Ahora vienen los juicios, "¿Por qué lo has hecho? Estabas mucho mejor antes" o los que se rinden "Has quedado fantástica, te favorece". 
Estoy cansado de vuestros juicios por todo y por todos. Dejad que los que no están de acuerdo consigo mismo se operen, dejad de juzgarme por mi trabajo, porque también tengo que ganarme la vida, y me gusta hacer feliz a la gente cambiando aquello que los acompleja.
Eso sí, no me neguéis después de pasar por mí. No os atribuyáis el mérito de esos labios carnosos, de esos pómulos altos, de esa nariz respingona y ese cuerpo de revista. No os atreváis a menospreciar mi trabajo y a fingir que jamás existí. Porque yo os he dado todo lo que tenéis ahora y merezco un poco de reconocimiento.

Atentamente, William Chase, Cirujano plástico.



11 comentarios:

  1. Yo aún voy por la Correspondencia 6 xD Ya llegaré a esta :)

    ResponderEliminar
  2. Buen texto, reflejas la hipocresía que rodea a la sociedad en lo más profundo.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. El caso es quejarse siempre por todo, y no estar a gusto con nada. Ni con el antes, ni con el después.

    ¡Qué seres mas indecisos!

    De todas formas, la hipocresía, las modas, los complejos, los cánones de belleza, mal, sí, pero no todo el mundo es tan fuerte para no sucumbir a esos "encantos". Al final, como seres sociales que somos, de alguna u otra forma te acaban influenciando. Hay quien lo sabe llevar mejor, y quien no lo sabe llevar. Y ¿quién tiene la culpa entonces? ¿Nosotros, ellos?

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Tampoco los disculpa, ni a unos, ni a otros. Todo ejerce presión. Supongo que hay que encontrar el término medio. No sé si lo de la moda y los cánones se puede considerar cultura, pero que forma parte de la historia de nuestra naturaleza humana, desde luego. Una cosa existe por la otra.

    ResponderEliminar
  5. La sociedad está llena de hipocresía. Siempre atendiendo a los defectos de los demás, sin ser conscientes de que nadie es perfecto...

    Saludos Ana, nos leemos.

    ResponderEliminar
  6. uuuuh, este tema me gusta, voy a escribir todo lo que pienso con la Correspondecia Ajena y a desahogarme sobre la sociedad jajajaja
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  7. Que razón, la sociedad hace que vivamos en un mundo ahogados de complejos y vergüenza hacia nosotros mismos...
    Un besito.

    ResponderEliminar
  8. Uff me parece increíble como sacas un texto tan bueno con dos pistas...
    gracias <3

    ResponderEliminar
  9. Me parece una iniciativa genial! Aunque no me veo capaz de escribir buenos textos, necesito tanto tiempo... Pero si me gusta leer maravillas como esta. De hecho, no estoy ni a favor ni en contra de la cirujía, de hecho están bastante equilibrados los aspectos positivos y negativos.

    ResponderEliminar
  10. Una pincelada de maestría y una mezcla de complejos y arrogancia. El resultado es un relato directo que estoy convencido que se ha dicho de muchas maneras diferentes.

    Y es que no nos engañemos, una cosa es aceptarse tal y como somos y otra muy diferente es que gustarnos tal y como somos. Los que somos más feos que pegarle a un padre sabemos lo cruel que puede llegar a ser la gente y la de puertas que se cierran en un mundo donde lo primero que hay, es apariencia. Y no sólo se sufre en el amor, que te convierte en un atleta forzado para mejorar tu aspecto para que, si tienes suerte, dejar de cuidarte cuando consigas lo que quieres, me refiero a esos encargados/as que le dan el puesto a un/a modelo/a que dice que dos y dos es uno.

    Y el cirujano plástico es un bien en esta sociedad de apariencia, pero este en concreto me parece sospechoso, más que nada porque si lo que llena su vida es hacer feliz a la gente ¿por qué esa necesidad de reconocimiento? Vaya, es curioso que el que retoca los culos, el pecho, la grasa y la nariz, sufra de autoestima y necesite que le reconozcan y lo alaben como un modo de llenar su vacío. Quizá como buen cirujano plástico tiene un cuerpo "perfecto" (entiéndase a la manera de cada uno) pero yo interpreto esta necesidad de reconocimiento como la necesidad de un cirujano de alma que llene ese físico vacío.

    Fíjate lo que consigues con tu escritura, preciosa. Múltiples interpretaciones con pocas palabras. Eres grande, Ana Belén.

    Un besito grande y que tengas una noche llena de sueños cumplidos ^_^.

    ResponderEliminar
  11. Esta entrada es simplemente perfecta! Gracias por hacer a las personas pensar. Y la verdad es que la misma sociedad la que nos lleva a hacer estas cosas. Ojala algun dia podamos cambian los prejuicios sobre la belleza que hay tan instalados.
    Besos!

    ResponderEliminar

Leo todos los comentarios y trato de contestar a todos los que puedo. Gracias por dejar tu opinión, valoro mucho que inviertas tu tiempo en leer mis entradas y comentarlas. Si quieres dejar el enlace de tu página estaré encantada de echarle un vistazo.