Besos con Diamantes

Érase una vez... Una yo, diferente, con un sueño. Enamorada de un imposible. De un hombre imposible. Un hombre que me cortaba la respiración. Un hombre que no sabía que yo existía en su mundo.
Pero un día todo cambió. Nos conocimos. Nos conocimos en una fiesta de disfraces. En realidad, él me conoció a mí y yo lo reconocí a él. A pesar de la máscara no me costó identificarlo, su sonrisa habría eclipsado la de todos los demás. Y sus ojos eran de un color tan intenso como el café. También tenía un anillo, una advertencia, un aviso, una súplica. Ese pequeño trozo de oro me instaba a marcharme y quedarme con el recuerdo fugaz de sus manos acariciando mi cintura. Pero ya lo había probado y quería más. Lo necesitaba. Relámpagos y champán. Bailamos, me sostenía muy cerca. Mi boca insensata que lo busca. Amor fugado. Amor de fugitivos. Y compartimos el engaño en una habitación alejada del bullicio de la fiesta. Amantes con derecho, con derecho y sin derecho de tenerlo. De hacerlo mío para siempre, un para siempre fugaz. Ya no hay máscaras que nos oculten las caras, estamos frente a frente y me mira. Como siempre imaginé que lo haría. Pero su esposa no estaba en mis planes. Aunque me daba igual, ¿Qué dice eso de mí? ... No puedes tener celos cuando a lo único que puedes aspirar es a ser la otra. 
Mi historia se convirtió en amor compartido, las noches lujosas se sucedían, el vino caro, el champán, las cenas en restaurantes, las noches en hoteles, los regalos secretos. Los besos robados, las miradas cómplices. M adherí  a su vida. En público era una compañera de trabajo, en privado era su amante. Y me conformaba. Claro que me conformaba. Pero no podía durar mucho, su mujer no se contentaba, no creía sus excusas, no aceptaba que el pasar tanto tiempo conmigo eran cosas de trabajo. Y él tenía que elegir y yo tenía miedo, porque sabía que nunca sería su primera opción.  
Sus besos eran más adictivos que la cocaína. Las noches eran más cálidas, la cama ya no estaba vacía. Podría acostumbrarme a las mañanas de besos, café y croissants, podría vivir abrazada a él toda mi vida. Me gusta compartir las duchas, las noches. Compartir la vida. 
El mes que ella estuvo de viaje, fue el más feliz de cuantos recuerdo.
Después, todo volvió a la rutina devastadora. Ya no quería compartirlo, quería que me enterrase el dolor, pero no podía seguir regalando unos besos que sentía míos. Lo quería con todo mi corazón, con todos mis órganos vitales. Sus labios tenían el control. Y se levantaba de madrugada, a las cuatro de la mañana, trataba de no hacer ruido, me besaba en la frente, probablemente pensaría que yo dormía, pero no. Y se marchaba, siempre me dejaba algún mensaje encantador y un desayuno en la cocina. Era todo lo que podría desear. Pero era un deseo a medias.


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9 comentarios:

  1. Que bonito por favor, o sea es una historia muy triste pero a la vez me encanta como escribes. Es increíble la forma en que vas escribiendo con pausas y frases cortas que a la vez inspiran grandes sentimientos.
    Un besazo.

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  2. Oooh!!! *-*
    Me gustó bastante.
    Un amor a media A veces, las personas se conforman con eso porque saben que no podrán tenerlo completo...

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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  3. "En realidad, él me conoció a mí y yo lo reconocí a él." Me ha encantado esa frase :) Y el relato en general porque escribes genial!! Pero, odio sentirme tan identificada con eso de "deseo a medias"...
    Un abrazo y pásate cuando quieras :3

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  4. Qué sufrimiento, odio cuando un hombre casado busca otra mujer , termina hiriendo a las dos <3

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  5. Me he quedado de piedra. Preciosa entrada, precioso diseño, precioso todo, besos!

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  6. Precioso. Adoro que le des lujo al punto de vista de la "otra mujer". Es decir, de la que no debería meterse en una relación ajena, demostrando que ella también tiene sentimientos (aunque no el derecho). Me gusta mucho tu forma de escribir, te sigo :)

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  7. Cuando estamos en el portal del amor imposible, todos somos conscientes de qué es a lo que podemos aspirar. Y luego pasa el tiempo y lo que un día nos conformó, ya no es suficiente. Aspiramos a más y el miedo de no ser la elección nos devora y casi ayuda a que seamos casi obsesivos y estropeemos esos momentos fugaces que nos corresponden o bien por haber llegado tarde o bien por haber llegado demasiado pronto. Y cuando resulta que el amor es imposible porque sencillamente no agradamos a la otra parte, igualmente estamos seguros que esperar el resto de nuestra vida hasta que esa persona se dé cuenta que existimos. Y pasa el tiempo y los castillos se desmoronan.

    Sin embargo la conducta del que debe elegir, parece cercana. Los detalles hablan más que las palabras. A la esposa quizá no le deje el desayuno hecho... Y la esposa que pregunte por qué el marido hace esto... las cosas empiezan a perderse en un descuido y la protagonista del relato le ha dado todas las carencias que tenía. Un poco más de paciencia y que luego se cuide, por supuesto.

    Que tengas una noche llena de cosas bonitas y sueños cumplidos ^_^.

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  8. Un hermoso texto pero triste, por que la chica merecía más pero se conformaba con menos, le quería pero no podía recibir todo...

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  9. A mi tambien me encanta tu blog ^^ ya te sigo ^^
    saludos n.n

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