Calendario De Adviento XVI

UNA IMAGEN, UN RELATO.


Su amor se consumía a la luz de aquellas velas con olor a naranja y chocolate. Era dulce el olor, y dulce tenerlo a su lado. Era ardiente. Como el fuego que no quemaba. Que era agradable al tacto. Era una sensación nueva y adictiva. Era él. Con todas sus letras. Con su nombre al completo. Era él a quién quería aunque se esforzase en negarlo, era él y eran sus circunstancias.

Era. Si que era. Pero era a medias. Porque no era suyo. Y si lo era. Lo era a ratos. "Como venganza de la buena suerte, o recompensa de la buena vida", erala mitad de lo que deseaba. Y se resignó. O mejor, lo aceptó. Aceptó que aquel fuego que le calentaba los huesos, era sintético. Era un fuego irreal. Aceptó que su "amor", no era más que un placebo de mala calidad que la hacía cuasi-feliz.

Y le bastó. Le bastaban las dosis de aquel pseudoamor barato. Porque lo único que le bastaba era estar a su lado. Por poco tiempo que fuese. Aunque no tenía suficientes horas para disfrutarlo. 

Jugaba con fuego, pero no podía quemarse.
Eso, era lo que más le dolía.

6 comentarios:

  1. lo imposible es lo más tentador....jejejeje. lindas imágenes de navidad!!! me encantan!!! :)

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  2. Pienso que si no existieran cosas imposibles el mundo no sería tal como es.
    Un besito.

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  3. Precioso, éste y el anterior son dos de los textos que más me están gustando de esta fantástica iniciativa que estás llevando a cabo. Un besazo

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