Calendario de Adviento XXI

RELATO CORTO NAVIDEÑO.

Capítulo 4: Hoy, Domingo, 19 de Diciembre.

Un Espejo Roto. Siete Años de Mala Suerte. Capítulo IV.
 Epílogo

Se visten y montan en el coche de Aaron, un silencio dulce envuelve el ambiente. Están juntos. Compartiendo un espacio reducido en el coche. Respirando el mismo aire. Y se sienten bien. Porque a veces no hace falta hablar, porque las miradas de reojo se gritan los te quiero. Porque se quieren, y se nota. Para bien o para mal. Vuelven a estar juntos. Y sólo la muerte, podría separarlos.

Los Milagros, no sólo ocurren en Navidad. Pero bien es cierto, que es una época especial. Que invita a soñar. Y así ellos sueñan con un amañana juntos. Un mañana mejor.

Llegan al hospital, sus puertas blancas hacen que él sienta un escalofrío, quiere salir corriendo de allí, porque lo que pueda decir aquel médico, les cambiará la vida. Para bien o para mal.

El doctor Calvin, los recibe con semblante serio. Los invita a tomar asiento y mira con curiosidad a Aaron, después ladea la cabeza hacia Alanna.

- ¿Quién es?
- Aaron...
-Ah, así que tú eres Aaron- Su expresión seria se torna en una leve sonrisa de ternura. Como si entendiese lo difícil que es para él estar ahí. Aunque no tiene ni idea.
- Si, soy yo.
Un silencio incómodo inunda la estancia.
-Doctor, por favor, no se demore... - Dice Alanna.
-Bien, bien... Alanna, tu cáncer de pecho ha remitido del todo...

Nadie sonríe, el doctor ha dejado la frase abiera y eso no es buena señal... 
Contienen el aliento, esperando las próximas palabras de Calvin, cuya expresión es cuanto menos, preocupante. Se miran, se agarran la mano con fuerza y el doctor lo nota. Intercambian miradas. Suspira. Es una agonía interminables.

- Alanna, te quiero, te sigo queriendo. 
- Aaron...
- Vuelve conmigo podemos ser felices, pase lo que pase.
- Te quiero Aaron.

El doctor observa la situación y tamborilea en la mesa tratando de llamar su atención...

- Señores, no me han dejado acabar - Carraspea un poco y mira de nuevo a Alanna - Tu cáncer de pecho ha remitido del todo... - Otro silencio. - Y no hay indicios de metástasis por ninguna parte.  -Una sonrisa.- Siento haber tardado tanto en decírselo, pero tenía la sensación de que había cosas que ustedes tenían pendientes, y no quería romper el momento - Los mira. Están felices. Les brillan los ojos - Feliz Navidad.


4 comentarios:

  1. Por lo menos un final feliz. Un bonito relato Ana.

    Besitos.

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  2. Todos tus relatos son preciosos y perfectos. Me alegra saber que el final de este es feliz.
    Un besito.

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  3. ¡Hola!

    Genial el relato, no he leído los otros así que ahora me paso a echarles un vistazo ;)

    Besitos ♥

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  4. Recién leo el final de esta historia y me encantó! Que tengas una hermosa Navidad!

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